La obra de divulgación
cultural iniciada por los sabios judíos había de alumbrar a través del tiempo
prestando el espíritu judaico al mundo cristiano. Pues¿qué otra cosa fueron las
primeras universidades europeas si no sinagogas o scoles, casas de
enseñanza de hermeneútica, de instrucción y valoración del libro?
No olvidemos que desde el
siglo XII en la primera escuela de estudios médicos de Montpeller fueron los
judíos provensales y catalanes los que difundieron las obras científicas.
Recordaremos tambié que las
más numerosas universidades de España en tierra catalana se encontraban: Lérida
(1300), Perpiñán (1350), Barcelona (1450), Palma (1483), Valencia (1500).
El renovado interés de los
catalanes por la vida y la cultura judías cristaliza no sólo en el nuevo ímpetu
de restauración de antiguos calls sino también en el estudio y
difusión de la obra cultural que llevaron a cabo los judíos catalanes.
En barcelona vive actualmente
casi la mitad de los judíos de España, en Barcelona se abrieron después de la
guerra dos sinagogas, las primeras construídas en el país desde 1492.
En la misma Cataluña de triste
recuerdo encontramos, después de siglos, un libro de poemas como una lágrima
ardiente de los sefarditas de por doquiera, el libro de versos del gran lírico
catalán, Salvador Espriu, titulado La Pell de Brau (La Piel
del Toro). Un himno a la tierra Sepharad alzado por sus hijos de espíritu, por
los que crearon y difundieron una gran cultura.
Qui
pot ja destriar la terra de la cendra,
com
t'has d'alliberar del temps i del record?
Unes
altes muntanyes i aquest anell de l'aigua
delicada
del mar limiten Sepharad.
(La
Pell de Brau - XXVIII)